Un Congreso inspirador

Por Daniela Raffo

La seño Julia me llamó a las 8:30 de la mañana. “Estoy en el bus en una trabazón -me dijo- así que bajé y me tomé un taxi, ¿le puede dar las indicaciones al taxista sobre cómo llegar?”. Se las dí. A los 20 minutos me llamó nuevamente “¿ya llegó?”, le pregunté. “Se arruinó el taxi voy caminando”. “Seño usted sí que tiene ganas de estar en el congreso”.

ConTextos realiza desde hace once años un congreso docente, un encuentro anual para acompañarnos, escucharnos y reflexionar, y a lo largo de todo este tiempo hemos crecido muchísimo. Solemos decir que nuestra red va desde Ahuachapán a Morazán, pero cuando decimos Ahuachapán decimos centros escolares cerquita del estero, en calle de tierra, llegando en bicicleta; y cuando decimos Morazán decimos que atravesamos ríos o bajamos montañas o sorteamos baches para llegar.

Todos esos docentes nos regalan y se regalan un sábado al año para asistir a este encuentro. Quizás por eso, esta vez el congreso se llamó Docentes desde la raíz. Nos inspiramos en un bosque llamado Pando, cuyos árboles nacen de un mismo sistema de raíces, interconectados. Así nos vemos: somos una raíz con un deseo profundo de educar y transformar lo común. 

Y así se vivió. Y se sintió este sábado 19 de julio de 2025.

Como hemos crecido tuvimos dos sedes: una en Morazán y otra en San Salvador. Simultáneas, unidas por un panel virtual de educadores extranjeros que nos contaron sus experiencias y desafíos educativos, experiencias similares pese a la distancia.

Y tuvimos la presencia, llegada desde Chicago, de Cecilia Cardesa, nuestra nueva Directora ejecutiva quien nos recordó “que ConTextos es una metodología y una práctica: una forma de mirar, una forma de estar y una forma de confiar”.

Y eso sucedió: miramos, estuvimos y confiamos.

Durante toda una mañana dialogamos en grupos reflexionando sobre lo que cada persona aporta a la red, sobre cuál es la raíz de cada docente, sobre los retos a resolver en comunidad. Jugamos en grupos, haciendo rondas, con pelotas, a las risas, y simbolizamos, trabajando en arcilla, los desafíos comunes.

Como todos los años entregamos el reconocimiento Mango Dorado a tres prácticas innovadoras en Morazán y por primera vez lanzamos la “Beca del Mango Dorado” seleccionando a 10 docentes que se seguirán formando en liderazgo.

Los reconocimientos se recibieron con aplausos, gritos, fotos.
Los diálogos se dieron espontáneos, respetuosos.
Y la despedida terminó con abrazos, gracias y una buena comida.

Los congresos son una fiesta, esta vez se hizo entre el verde, entre plantas y sintiendo la brisa en la cara.
Y se hizo gracias al apoyo de Fundación Infantil Pestalozzi, el compromiso de la organización alemana Como no y el regalo que nos hacen docentes de todo el país llegando a inspirarnos.

Les invitamos a visitar nuestras redes sociales en Instagram y Facebook para vivir la experiencia del congreso a través de fotos.

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