ConTextos es una forma de estar
Por Dra. Cecilia Cardesa
Nuestra nueva CEO, Cecilia Cardesa EdD., nos acompañó desde Chicago a Morazán para participar de su primer Congreso Docente. Se paró ante cientos de maestros y maestras, ella, maestra y profesora también, y nos inspiró. Una vez más.
Te invitamos a leer parte de su discurso.
Es un honor compartir este espacio con ustedes, aquí y ahora.
Gracias por esta oportunidad de detenernos un momento y encontrarnos, así, entre voces, entre raíces.
Esta conversación me emociona porque me permite volver al origen.
A lo que nos mueve.
A lo que compartimos como docentes, como acompañantes, como sembradores de vínculo y sentido.
Mi nombre es Cecilia, soy argentina de origen y vivo en Chicago, donde sirvo como directora ejecutiva global de ConTextos.
Soy docente y profesora de cátedra con enfoque en educación en la primera infancia.
Y también soy hija, aprendiz, y creyente profunda en el poder de la palabra como acto de presencia y cuidado.
Desde El Salvador—donde nació ConTextos—y junto a un equipo increíble en Chicago, acompañamos procesos de aprendizaje y de restauración a través de la lectura, la escritura y el diálogo, en contextos donde muchas veces ha faltado la escucha, el reconocimiento o la oportunidad de imaginar.
Veo mi rol no como alguien que dirige desde arriba, sino como alguien que acompaña desde el centro: acompaño procesos donde la palabra se convierte en raíz, en hogar, en espejo.
Porque al final, contar historias no es sólo recordar el pasado. Es abrir caminos hacia el futuro con ternura, claridad y presencia.
¿Qué es ConTextos? Una práctica viva
ConTextos es una metodología y una práctica.
Es una forma de mirar.
Una forma de estar.
Una forma de confiar.
Llevamos más de 15 años acompañando a docentes, jóvenes y comunidades a escribir sus historias—muchas veces por primera vez.
Historias dolorosas, sí. Pero también llenas de valentía y belleza.
En cada lugar, en cada voz, vemos que el acceso a la palabra transforma.
Leer, escribir y dialogar puede restituir algo que parecía perdido.
Pero no lo hacemos para “mejorar” situaciones, lo hacemos porque creemos, profundamente, que nombrar lo vivido es también sanar lo vivido.
Y esa raíz que sostiene todo nuestro trabajo es esta:
Escuchar profundamente.
Crear espacios seguros.
Reconocer que cada persona es autora de su propia vida.
Nuestro trabajo se enraíza en dos fundamentos que nos orientan todos los días:
Una práctica informada por el trauma y reconocer que todos llevamos historias y heridas, visibles o no.
Desde Morazán hasta Chicago, el trabajo es el mismo: crear comunidad a través de la palabra.
Lo que une todo esto no es una técnica. Es una presencia amorosa. Una manera de decir: “Tu historia importa. Y tú también”.
Por eso, gracias.
Gracias por confiar, por cuidar, por crear.
Lo que hacemos en ConTextos, lo hacemos también gracias a ustedes.
Gracias por crear y co-crear el espacio necesario para que las palabras broten.
Juntas, somos raíz, presente y futuro.
Gracias.